A las puertas del 125.º aniversario del FC Barcelona, es interesante recordar la última gran celebración institucional, su centenario. Repasar aquellos acontecimientos y su contexto subraya la dimensión de una institución única que, pese a sus permanentes divisiones históricas, se debe a la suma de las contribuciones de muchas generaciones barcelonistas.

Los cien años de historia del club se celebraron bajo un clima social y político convulso. El presidente Núñez acababa de superar una moción de censura y la entidad vivía marcada por la división social generada desde el despido de Cruyff como técnico. En ese contexto se decidió celebrar el centenario durante un año, con cerca de 80 eventos deportivos, sociales y culturales, y bajo el lema “El Centenario de todos”. Arrancó el 28 de noviembre de 1998, con una ceremonia inaugural en el Camp Nou, recordada por la interpretación del Cant del Barça de Joan Manuel Serrat, a pie de césped. Culminó el 29 de noviembre de 1999, día de la efeméride, con la inauguración de una innovadora exposición dedicada a la historia del club.

El centenario contó con elementos distintivos tan destacados como el cartel oficial, creado por Antoni Tàpies; el logotipo diseñado por América Sánchez; la mascota Clam, ideada por el ilustrador Francesc Capdevila Max; y la emblemática camiseta diseñada por Nike, inspirada en patrones históricos y que aún hoy se recuerda.

En el ámbito deportivo, el Camp Nou acogió un inolvidable Barça-Brasil, la mejor selección del mundo del momento, con Romário, Ronaldo y Rivaldo en sus filas. Antes, 250 exjugadores de todas las épocas desfilaron por el césped y recibieron el reconocimiento de más de 80.000 barcelonistas. El estadio también fue sede de la final de la Champions entre el Bayern y el Manchester United, donde los ingleses protagonizaron una de las remontadas más recordadas de la historia. Además, cada sección, tanto profesional como amateur, celebró su particular partido del centenario, una oportunidad para rendir homenaje a sus trayectorias y a sus figuras históricas.

En el plano cultural, se estrenó el Cant del Centenari, con música de Antoni Ros Marbà, y letra de Ramon Solsona. Se organizó un concierto de Josep Carreras en el Camp Nou, gratuito para socios; se convocó una bienal de arte, además de exposiciones artísticas y la publicación de diversas obras literarias.

El centenario fue un acontecimiento extraordinario, una expresión continua de conexión con sus socios, peñas y aficionados, y de vinculación con instituciones y tejido asociativo del país. Además, el broche de oro fue la conquista de todas las ligas de los equipos profesionales, una hazaña que se conseguía por primera vez y que consolidaba la dimensión del Barça como la institución polideportiva más icónica del mundo. Tuve el inmenso privilegio de formar parte del equipo que dirigió aquella organización. Nada de aquello hubiese sido posible sin la figura de Ricard Maxenchs, secretario general del club y máximo responsable de la organización de aquel centenario. Su visión, compromiso y liderazgo lo convirtieron en el alma y motor de aquel proyecto, convencido siempre de la importancia de respetar, integrar y cuidar hasta el más mínimo detalle.

Han pasado 25 años y el Barça mantiene su singularidad social y una identidad que trasciende fronteras y une a millones de personas en todo el mundo. El reto es preservar y fortalecer sus valores, con el fin de consolidar su legado para las próximas generaciones.

*Artículo publicado en La Vanguardia el 29 de noviembre de 2024, coincidiendo con la celebración del 125º aniversario del FC Barcelona.